Dos mil metros cúbicos de piedra escollera empezaron a ser transportados al balneario La Boca de la parroquia Crucita con el objetivo de iniciar, en las próximas horas, la construcción de un espigón en este turístico sector de Portoviejo.
La obra será ejecutada por el Gobierno de Manabí, con el propósito de mejorar la seguridad de los ciudadanos, incluidos propios y visitantes, al igual que la infraestructura existente en esta zona turística de la capital manabita.
El espigón, también conocido como rompeolas, tendrá aproximadamente 15 metros de longitud, siete metros de ancho, y una altura de casi cinco metros, según explicó Dídimo Arteaga, técnico de la institución.
Con esta construcción se busca reencauzar las aguas del río Portoviejo al momento de desembocar en el mar, lo cual evitará el “efecto rebote” que se está produciendo durante los días de aguaje.
REFORZAMIENTO DE MURO
Previamente, y ante los oleajes y aguajes que afectan a este sector costero de Manabí, la institución ha realizado el reforzamiento del muro de piedra escollera, trabajos ejecutados por la empresa a cargo de la vía Los Arenales-La Boca.
«Como ha sido considerable la afectación, hemos intervenido como Gobierno Provincial, elevando el muro existente unos dos metros más de altura. Con esto ayudamos a proteger la vía y la infraestructura turística existente”, manifestó el funcionario.
El fenómeno natural ha dejado prácticamente sin playa al sector de La Boca, lo que sumado a las restricciones por la pandemia del Covid-19 merma considerablemente los ingresos económicos de las familias que se dedican a la venta de comida.
“Ya tenemos casi un mes así, sin ventas. Esperamos poder recuperarnos pronto, ya que aún conservamos las cabañas gracias a este muro de piedras que nos han construido. De no ser por estos trabajos, peor hubiese sido la cosa”, dijo Margarita Demera.
