​En las parroquias Alhajuela y Calderón del cantón Portoviejo, la Prefectura de Manabí realiza la rectificación de meandros en los ríos Chamotete y Chico. Estos trabajos tienen como finalidad prevenir desbordamientos y salvaguardar la integridad de las familias de la zona.

​Intervención en Alhajuela

​En la comunidad La Pita, perteneciente a la parroquia Alhajuela, se trabaja intensamente en el río Chamotete. El objetivo es proteger a cinco familias que residen al otro margen del río y asegurar la estructura del nuevo puente peatonal colgante. Esta obra es una iniciativa organizada por los vecinos, luego de que la estructura anterior colapsara debido al fuerte invierno pasado.

​»La fuerza del agua provocó un socavón en el margen izquierdo, lo que destruyó el puente y dejó incomunicadas a estas familias, imposibilitando el traslado de sus productos agrícolas», explicó el ingeniero Jaime Álava, técnico de la Dirección de Riego y Recursos Hídricos de la Prefectura.

​Daniel Cedeño, habitante de La Pita y participante activo en la reconstrucción del viaducto, expresó su satisfacción por el respaldo institucional: «Nos unimos para levantar el puente una vez que la maquinaria de la Prefectura comenzó a intervenir en el río; era necesario reforzar primero el terreno para garantizar la estabilidad de la obra».

​Asimismo, aguas abajo en la comunidad El Achiote, el ingeniero Álava informó que ya concluyeron los trabajos de rectificación en un tramo de 300 metros lineales, beneficiando directamente a 12 familias.

​Labores en Calderón

​En el sector La Balsa, de la parroquia Calderón, se trabaja en la rectificación de 350 metros lineales en el margen derecho del río Chico. Además, se tiene planificado intervenir 1.200 metros adicionales en otros sectores del mismo afluente.

​Por otro lado, en la Quebrada de Bijahual, se realizan intervenciones desde el sector Florestal hasta la comunidad El Mate, cubriendo una distancia aproximada de 2 kilómetros.

​Estas labores forman parte del plan estratégico de la Prefectura para mitigar riesgos de inundaciones y garantizar la conectividad en las zonas rurales durante la próxima temporada invernal.