Con alegría, aplausos y emociones compartidas, habitantes de comunidades rurales de los cantones Chone, Flavio Alfaro y El Carmen participaron este sábado 19 de julio en la inauguración del puente carrozable sobre el estero Boca de Cuchara, una obra que transforma la vida de más de 5.600 personas que, por décadas, vivieron aisladas durante el invierno.
El prefecto de Manabí, Leonardo Orlando, entregó oficialmente esta infraestructura vial, la número 125 de su administración, destacando su impacto en la integración territorial y la memoria colectiva. “Son puentes y vías de integración hacia los sectores productivos, que permiten el ejercicio pleno de derechos como la salud y la educación, y que además fomentan la producción, el turismo y la gastronomía”, expresó.
La ceremonia reunió a pobladores, autoridades locales, un representante del Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE) y líderes comunitarios, quienes coincidieron en que esta obra mejora la movilidad, dinamiza la economía rural y garantiza el acceso seguro a servicios esenciales, incluso en época de lluvias. Niños, agricultores, comerciantes y estudiantes ahora transitan sin temor ni interrupciones.
“Para nosotros no es solo un puente de hierro y concreto, es un símbolo de nuestra capacidad de transformar sueños en realidad”, expresó Ramón Muñoz, representante de la comunidad Cajones Pambilar, durante su intervención.
El puente Boca de Cuchara, con una longitud de más de 40 metros, beneficia a 18 comunidades de tres cantones. Fue construido con una inversión superior a los 400 mil dólares, con financiamiento del BDE. Cuenta con accesos mejorados, señalización y luminarias con paneles solares, lo que garantiza mayor seguridad para sus usuarios.
Durante la jornada, el prefecto Leonardo Orlando recibió una placa de reconocimiento por parte de la comunidad y recorrió en canoa el río Quinindé junto a la Asociación de Canoeros de Puerto Nuevo. Además, se brindó atención médica gratuita a través de una brigada integral de salud de la Prefectura.