Un trabajo titánico y sin precedentes realizó la dirección de Riego y Recursos Hídricos de la Prefectura de Manabí, en la quebrada Agua Blanca de la parroquia Alhajuela del cantón Portoviejo.
En este lugar se realizó la limpieza, desazolve y reconformación de muros en una distancia de 4.5 kilómetros como medida de prevención ante posibles inundaciones.
En la actualidad se está colocando piedra escolleras por el sector de la vivienda de la señora Lucía Pinoargote, una de las familias afectadas por las inundaciones pasadas.
«Protegimos con piedra escolleras cinco puntos críticos a lo largo de la quebrada de Agua Blanca, las piedras son las mismas que trajo la corriente, las estamos reutilizando», dijo Álava.
«Creo que este año sí voy a dormir tranquila, porque cada año salimos corriendo a sacar todo de nuestras casas y ponerlo a buen recaudo», dijo Pinoargote.
El ingeniero Jaime Álava, técnico de la Prefectura de Manabí, nos dijo que esta gran obra tiene un avance del 96%.
